Como te dije la semana pasada, te he preparado un potaje de vigilia en versión vegana.
Este es un potaje que llevamos comiendo en casa de toda la vida, acompañado de un vinito dulce añejo está de escándalo… y sin vinito también, todo sea dicho.
El potaje de vigilia es uno de los platos típicos de Semana Santa. Tradicionalmente se hace con bacalao y en cada ciudad o comunidad la receta tiene algunos matices diferentes (con o sin tomate, alguna especia de más o de menos…)
Puedes leer sobre esto en el último artículo que he escrito para la web de los guías turísticos de Córdoba «Encórdobate». (¿Te acordáis que os comentaba que andaba liada con muchas cosas? Esta era una de ellas.)
Para seguir con el flow marítimo del potaje, he sustituido el bacalao por alga wakame, aunque la puedes obviar o utilizar otro tipo de alga como la kombu, por ejemplo.
CARACTERÍSTICAS DE LA ALGA WAKAME:
- Es rica en potasio, calcio y magnesio.
- Al igual que la alga kombu, la wakame es alta en ácido glutámico, lo que hace que ablanden las fibras de los alimentos con los que se cocinan. De ahí que se añadan a guisos con legumbres: Acortan su tiempo de cocción.
- Se remoja durante 5 minutos y se puede usar tanto en ensaladas o hervirla, sofreírla,…
Te he dejado en la banda sonora de mi cocina una canción de Chavela Vargas que me gusta mucho. No tiene nada que ver con la recta ni con la semana santa… pero me apetecía escucharla y quería compartirla contigo.

- 400 g de garbanzos cocidos (yo utilizo los ecológicos de Aldi)
- 400 g de espinacas
- 200 g de tomate triturado
- 5 dientes de ajo
- 1 cebolla
- 2 hojas de laurel
- 2 dedos de alga wakame
- 1 cucharita de pimentón dulce
- ½ cucharita de azafrán en polvo
- ½ cucharita de comino en polvo
- Un chorreón de aceite de oliva virgen extra
- Escurrimos bien los garbanzos y ponemos en remojo el trozo de alga wakame.
- Hacemos un sofrito con los ajos picados (sin el germen) y la cebolla picada, cuando esté transparente, añadimos el tomate y las especias. Dejamos cocinar hasta que reduzca un poco.
- Añadimos los garbanzos, las hojas de laurel, las algas troceadas y cubrimos con agua.
- Llevamos a ebullición y bajamos el fuego. Dejamos cocinar 15 - 20 minutos.
- Añadimos las espinacas bien lavadas, escurridas y cortadas a nuestro gusto.
- Apagamos el fuego, removemos y tapamos la olla. Las espinacas se harán con el calor residual.
- Probamos y rectificamos si fuera necesario.
- Lo ideal es dejar reposar el potaje de 2 a 3 horas.
- Como mejor está, al igual que todos los guisos, es de un día para otro.
Me he acostumbrado a cocinar con garbanzos ecológicos de bote porque resulta muy cómodo, pero sobra decir que dónde se pongan unos garbanzos secos que remojamos y cocemos nosotros mismas, que se quite cualquier bote.
Tradicionalmente las espinacas se dejan cocer durante mucho más tiempo, pero a mí me gusta echarlas al final y no cocerlas tanto para que mantengan un poco más sus propiedades.
¿Qué platos sueles tomar tú en semana santa?
Espero que te haya gustado esta receta y que la disfrutes.
Y recuerda…
Las recetas están para cambiarlas.
¡Experimenta, prueba y cuéntame qué tal te ha ido!
¡NOs leemos la semana que viene!
Hoy aunque no es Vigilia me ha dado por hacer tu potaje. Pensé que me costaría encontrar las algas pero sorprendentemente las encontré en el Día! A ver si sorprendo a mis suegros hoy ? de momento huele muy bien y tiene muy buena pinta ?. Gracias por compartir tus recetas
¡Hola bonita!
Jajaj yo también soy muy de potajes todo el año ??.
¡Qué bien que hayas encontrado las algas tan fácilmente!
A ver qué les parece a tus suegros, ya me contarás jeje.
Gracias por tu comentario,
¡Un abrazo ?!
Pues les gustó porque se lo comieron! Ja ja!! Una pregunta: Tú lo tapas ?
Dios. Es que yo veo garbanzos y me da de tó.
Y eso que intento variar, porque un día me di cuenta de que el 90 por ciento de mi ingesta de legumbres se basa en garbanzos…
Jajajaja es que son lo más, aunque no sé si me gustan más que las alubias o las lentejas…