¿Qué, cómo se te ha quedado el cuerpo cuando has leído el título?
Imagino que como la mía cuando se me ocurrió y lo visualicé… porque la cara que se te va a quedar cuando lo pruebes… de eso ya hablamos otro día…;)
Esta receta se la quiero dedicar a mi amiga Leti, que fue quién me regaló el delicioso té Chai en un bote monísimo de la muerte.
Pienso que el té es un gran regalo. Un té siempre viene bien, y cuando lo tomas, te acuerdas de la persona que te lo regaló. Y si es un té Chai, te acuerdas de la persona cada vez que abres el mueble , porque ¡Qué olor más rico! ¿o no?
Vamos a ir cogiendo el buen rollo escuchando el tema «Chai Latte» de Charlotte Glasson que te he dejado en la banda sonora de mi cocina e id preparando los siguientes ingredientes:

- 2 plátanos
- 1 vaso de leche vegetal (avena, coco o avellana funcionan muy bien)
- 1 bolsita / 1 carga de té chai
- 1 cuchara sopera de cacao puro crudo en polvo (opcional)
- Una pizca de sal no refinada
- ¼ de cucharita de vainilla natural en polvo (opcional)
- Una pizca de canela
- Hacer un té en la leche vegetal
- Todo a la batidora ¡y a batir cómo si no hubiera mañana!
Espero que te haya gustado esta delicia y que la disfrutes mucho en buena compañía (de lindas personas, de un buen libro…)
Si queieres saber un poco más sobre el té Chai, puedes pinchar aquí.
Y ya sabes…
¡Nos leemos la semana que viene!
Deja un comentario